Tarta de chocolate y frambuesa

Ingredientes

• Para el bizcocho:
• 150 gr. De chocolate de fundir
• 125 gr. De mantequilla
• 100 gr. De azúcar
• 100 gr. De azúcar glas
• 150 gr. De harina
• 6 huevos
• Extracto de vainilla
• -
• Para cubrirla:
• 200 gr. De chocolate de fundir
• 150 gr. De azúcar
• ½ vaso de agua
• -
• Para rellenar:
• Un bote de mermelada de frambuesa

Preparación

1. Fundir el chocolate fuego muy muy lento o, mejor, al baño maría. Reservar. Remover la mantequilla, con la batidora, hasta que esté como “pomada”. Añadir el azúcar glas y batir unos minutos. Incorporamos entonces, una a una, las yemas de huevos (reservando las claras) y, luego, el chocolate fundido y el extracto de vainilla. Batimos un poco más y llevamos todo a un cuenco grande donde incorporaremos, muy despacito, la harina indicada sin dejar de remover.
2. Dejamos un instante la masa y vamos con las claras de los huevos, que batiremos hasta poner a punto de nieve. Cuando esto se produzca haremos unos huecos en la masa de chocolate para volcar ahí las claras a punto de nieve y, esta vez, no removeremos.
3. Hecho esto volcaremos toda la masa en un molde para horno que previamente habremos forrado con papel específico para ello. Al papel lo hemos de untar con mantequilla y posteriormente enharinar un poco para que no se pegue. Llevamos todo al horno, precalentado a 180° y dejamos unos tres cuartos de hora. Comprobamos si la tarta está en su punto (la técnica del palillo que sale seco, ya se sabe) y retiramos del horno dejándolo reposar unos 25 minutos.
4. Pasado este tiempo lo cortamos por la mitad, con cuidadito, y untamos generosamente con mermelada de frambuesa la parte superior de la mitad de abajo. “Tapamos” con la parte de arriba y dejamos una media horita que se consolide la mermelada de frambuesa.
5. Por último, cogemos todos los ingredientes con lo que vamos a cubrir la tarta y los llevamos a un cazo para que se hagan a fuego muy lento durante unos seis o siete minutos.
6. Sólo queda cubrir bien la tarta de chocolate con este glaseado, enfriar para que cuaje, y disfrutarla, que está bien rica.