Beneficios del pescado azul

boquerones en la pescadería del mercado

Ingredientes

Preparación

El pescado azul tu gran aliado para mantener el colesterol a raya

El pescado azul contiene más de un 5% de grasa, por lo que su carne tiene un elevado porcentaje de grasa y proteína.

A pesar de ser más calórico que el blanco, sus grasas son saludables y muy beneficiosas para la salud, ya que tienen un alto contenido en Omega-3, un ácido graso que ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares. El pescado, consumido fresco, a la sal o ahumado siempre ha sido la fuente principal de proteínas y nutrientes.

El pescado azul tiene múltiples beneficios para nuestra salud porque es una de las fuentes principales de ácidos poliinsaturados, más conocidos como Omega-3 y Omega-6, muy beneficiosos para la prevención de las enfermedades cardiovasculares, además de ofrecernos multitud de vitaminas y nutrientes muy necesarios para nuestro organismo.

Este pescado se diferencia del blanco por su mayor contenido en grasa; los azules tienen más de un 5% de grasa en su carne, pero según las especies puede llegar hasta un 10%. Esta grasa se almacena bajo la piel, lo que explica que la carne sea de color oscuro.

boquerones en la pescadería del mercado

En la pescadería podemos reconocer los por la forma de su cola, en V; los pescados que pertenecen a este grupo son la Sardina, Boquerón, la Caballa, el Bonito, el Atún, el Salmón, la Anguila, el Pez Espada y el Chicharro, entre otros.

Si quieres tener unos huesos fuertes, decántate por los pescados cuyas espinas también se comen, es el caso de las sardinas, los boquerones y sus versiones enlatadas, que aportan una cantidad extra de calcio y aquel en la espina es donde se acumula gran parte de este mineral.

Además, las enlatadas contienen entre 200 y 250 mg de calcio por cada 100 g de sardinas, mientras que las frescas son solamente cuentan con unos 50 mg. Esto se debe a que durante el tratamiento térmico al que se somete la sardina, la espina se ablanda y el calcio pasa a la carne, por lo que la cantidad de calcio aumenta considerablemente.

Al contener más grasa, el pescado azul es claramente más calórico que el blanco, pero no debe preocuparnos, porque las grasas que contiene son beneficiosas para la salud.

Su alto contenido en Omega-3 reduce los triglicéridos y el colesterol malo en sangre, aumenta el bueno en el organismo, reduce la presión arterial y previene de enfermedades cardiacas. Por eso es una de los pescados más aconsejados por los especialistas.

Omega-3 ¿porqué están importante?

El cuerpo no es capaz de fabricar el Omega-3 por sí solo pero es un ácido graso esencial de nuestro organismo, por lo que incorporamos a través de los alimentos que ingerimos.

El Omega-3 es fundamental para la salud, ya que disminuye la tendencia a padecer coágulos en sangre, protege el corazón y reduce los niveles de grasa en sangre, y por tanto, que ésta se deposite en las paredes de los vasos sanguíneos. También mejora la concentración.

Esta grasa se encuentra sobre todo en los pescados, pero está presente en otros alimentos como el marisco, la yema de huevo, los aceites vegetales, en frutos secos o en verduras como la lechuga, la soja, la espinaca, el brócoli o el pepino.

La importancia para nuestro organismo del Omega-3 es más que evidente, por lo que se consumir pescado azul dos veces a la semana combinado con otros alimentos es fundamental. Se recomienda que las mujeres consuman entre 120 y 380 g y los hombres entre 150 y 480 g de pescado azul por semana. Además, numerosos estudios han constatado que las poblaciones donde se consumen grandes cantidades de grasa Omega-tres procedente del pescado al mostrado una baja incidencia de enfermedades cardiovasculares.

El colesterol bueno y malo

El colesterol es una sustancia que segrega el cuerpo de manera natural a partir de ciertos alimentos y que es necesaria porque intervienen muchas funciones vitales. La mayor parte del colesterol se forman el hígado y una pequeña parte proviene de la alimentación.

Entonces ¿porque supone un problema?
Lo es cuando los niveles de colesterol en sangre sean altos. El colesterol en exceso, conocido como hipercolesterolemia, supone un factor de riesgo cardiovascular, de infarto ictus, ya que el cuerpo tiene más colesterol del que necesitaY se pueden acumular depósitos de grasa en las arterias. Hay que tener en cuenta que el colesterol no es malo porque es necesario para nuestro organismo, pero lo importante es que no exista un desequilibrio entre el colesterol bueno y el malo.

El colesterol bueno, conocido como HDL, mueve el colesterol de las arterias hasta el hígado para que se ha eliminado, mientras que el colesterol malo, bajo las siglas LDL, lleva el colesterol del hígado hacia los tejidos corporales, por lo que si el nivel de este colesterol es alto, se acumula en las paredes de los vasos sanguíneos, con lo que se estrechan y aumenta el riesgo de padecer arteriosclerosis. Por lo tanto, lo ideal es rebajar el colesterol malo y aumentar el bueno.

Cuidado con los niveles de colesterol

A la hora de analizar los resultados en una analítica, aparecen datos sobre el colesterol total, el bueno y el malo. El colesterol total debe situarse por debajo de 200 mg por decilitro, aunque un exceso hasta 239 mg por decilitro o se puede reducir con la ayuda de la alimentación y haciendo ejercicio. Los niveles de colesterol malo no pueden sobrepasar los 130 mg por decilitro Casa del colesterol bueno, es conveniente que esté por encima de 50 mg por decilitro o, aunque cuanto más alto un poco mejor.

Medicina natural

Cuando la dieta no suficiente para controlar los niveles de colesterol altos, se puede recurrir a suplementos naturales que pueden ser eficaces para reducirlo, aunque lo más indicado es acudir al médico.

Puedes tomar Omega-3 en perlas de aceite, pero si las usas, guárdalas en un lugar fresco y seco para que no se deterioren.

El krill es un pequeño crustáceo cuyo aceite es muy rico en Omega-3 y, al encontrarse en forma de fosfolípidos, para el organismo resulta más fácil absorberlo.

Los copos de avena contienen betaglucanos, una fibra soluble que atrapa los excesos de grasa, así que reduce el colesterol malo.
Lo ideal es consumirla con leche o yogur junto con fruta.

Y por último, la coenzima Q10, de vital importancia para la producción de energía las células, cuya deficiencia afecta a órganos como el corazón, el hígado y los riñones.

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