Fideuá

Ingredientes

• 500 g de fideos del nº 2
• 10 gambas
• 1 sepia pequeña limpia ( con la melsa guardada)
• 1 cebolla
• 1 pimiento verde italiano
• 1/2 pimiento rojo
• 200 ml de vino blanco
• 1 ajo
• 1 rama de perejil
• 4 almendras tostadas
• 2 tomates grandes maduros
• 1 cucharada de tomate frito
• Aceite de oliva extra virgen
• 1 litro de caldo de pescado Anteto
• Alioli (opcional)

Preparación

1. En un mortero hacemos una picada con 1 diente de ajo y el perejil y las almendras, un poquito de aceite. Machacamos bien. Reservamos.
2. Pelamos y picamos la cebolla y picamos los pimientos a brunoise, muy finos. Reservamos.
3. Rallamos el tomate y reservamos.
4. Cortamos la sepia en trozos pequeños, a cuadraditos.
5. Trituramos la «melsa» de la sepia en un vaso de toormix, añadimos un poco de agua, trituramos de nuevo, colamos y reservamos para más adelante.
6. En una paella con un buen chorro de aceite extra, a fuego fuerte, marcamos por ambos lados las gambas, para extraer el jugo y aroma de marisco, retiramos y doramos la sepia por ambos lados a fuego fuerte, retiramos y a fuego lento, agregamos la cebolla, los pimientos y salpimentamos. Pochamos por 15 minutos.
7. Ponemos a calentar el caldo de pescado a fuego fuerte y precalentamos el horno a 180º.
8. Añadimos el vino blanco y desglasamos por 1 minuto.
9. Agregamos la sepia, el tomate rallado, la cucharada de tomate frito y la melsa triturada. Mezclamos bien y rejamos reducir por 2 minutos.
10. Agregamos 1 cucharada generosa de picada de ajo y perejil. Mezclamos bien y dejamos dorar por 2 minutos.
11. Agregamos los fideos, repartimos bien, esperamos 1 minuto y agregamos el caldo de pescado caliente.
12. Dejamos que arranque a hervir a fuego medio y contamos 5 minutos.
13. Colocamos las gambas con cierta gracia, alrededor de la fideuá.
14. Metemos inmediatamente al horno, por 15 minutos a 180º.
15. Sacamos del horno, tapamos con un trapo y dejamos reposar 5 minutos más para que se ericen los fideos.
16. Servimos acompañado de alioli si lo deseamos.

Foto gentileza de «La Despensa de Valonga«