Asar a la plancha / sarten
El asado a la plancha o sartén es una técnica de cocción en la que aplicamos calor seco directo al alimento a una temperatura entre 80 y 260 °C, y donde el calor proviene de un fogón de gas o vitrocerámica (es decir, por conducción).
Igual que en el resto de formas de asar, el alimento sometido a alta temperatura crea una capa protectora en su exterior que le hace preservar todo el sabor y jugo. Se trata de una técnica ideal para alimentos tiernos que no necesitan demasiada cocción para ablandarse.
Es conveniente añadir un poco de aceite para el alimento no se pegue así como dejar reposar el alimento tras la cocción. Igual que en el asado al horno.
También es importante limpiar bien la plancha o sartén antes de usarla, por ejemplo, con un poco de aceite.
En el caso de piezas grandes de carne, es conveniente aplicar una segunda cocción en el horno.
– El asado preserva al máximo el sabor de cada alimento, ya que no se mezcla con líquido.
– Se aconseja añadir sal al final de la cocción. También podemos enriquecer la elaboración con pimienta, aceites aromatizados, etc.
– Asar es una técnica ideal para una cocina sana. Asando se pierden menos vitaminas que hirviendo y no se añaden calorías como al freír.